Garantizar que aquello que comemos es seguro no únicamente se basa en el control analítico del alimento, sino también incluye el control del material u objeto que está destinado al contacto con este alimento.
¿Qué son los materiales y objetos destinados al contacto con alimentos?
Son todos aquellos que estén destinados a entrar en contacto, que ya estén en contacto y estén destinados específicamente a tal efecto y aquellos de los que quepa esperar que entrarán en contacto o que le puedan transferir sus componentes en las razones normales o previsibles de uso. Estos productos se encuentran ampliamente distribuidos en el mercado y hablamos de una variedad muy grande de familias de materiales: desde caucho, vidrio, textiles hasta siliconas y plásticos.
¿A qué productos aplica?
Cuando vemos el pictograma todos pensamos en un tupper sin embargo hay muchos otros productos como guantes, delantales, manteles, fundas y cordones de jamón, filtros de agua, hilos y mallas para embutidos, cintas transportadoras, no tejidos e hilos para infusiones, baberos, paños, bolsas de bocadillo reutilizables, indumentaria para la industria alimentaria, en definitiva cualquier material que pueda entrar en contacto con alimentos debe cumplir con los requisitos legislativos, tanto de análisis, etiquetado y documentación asociada.
¿Cómo están regulados?
A nivel general, existen dos reglamentos con los que, independientemente
del material del que se trate, han de cumplirse:
- Reglamento (CE) 1935/2004, de 27 de octubre de 2004, del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre los materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
- Reglamento (CE) 2023/2006, de 22 de diciembre de 2006, de la Comisión, sobre buenas prácticas de fabricación de materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
Los materiales destinados a entrar en contacto con los alimentos no deben representar un peligro para la salud humana. Todas las sustancias químicas utilizadas en la fabricación deben ser seguras y estables en su formulación de forma que no migren a los alimentos. Los fabricantes y/o distribuidores deben proteger la seguridad de los materiales para garantizar que la calidad y seguridad alimentaria no se ve afectada por ello además deben cumplir con los requisitos establecidos sobre buenas prácticas de fabricación.
¿Por qué se debe controlar?
Estos materiales pueden liberar sustancias procedentes de sus componentes a los alimentos que están en contacto, aunque se trate de cantidades muy pequeñas. Esta “migración” puede comprometer la calidad del material y lo que es más importante, la seguridad del consumidor, por lo que están sujetos a unas estrictas normas de seguridad. Se puede reducir el riesgo de incumplimiento regulatorio, responsabilidades legales y retiradas de productos, comprobando el cumplimiento del material antes de la puesta en el mercado. En España, los controles oficiales a nivel nacional se coordinan entre las Comunidades Autónomas (CCAA) y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). En concreto se materializa en el PROGRAMA 16 MECA’S cuyo objetivo es reducir la aparición de riesgos vinculados a los niveles de migración en los envases y en materiales en contacto con los alimentos, de acuerdo con la legislación vigente.
¿Cómo podemos ayudarle?
AITEX aporta soluciones a las diversas industrias de materiales en contacto con alimentos en cada etapa de la cadena de suministro, mediante el desarrollo de los ensayos, inspección de materiales, formación, y soporte en la documentación y etiquetado. Contamos con laboratorio acreditado por ENAC según ISO 17025 para la realización de los ensayos necesarios.