El 17 de mayo se celebró el Día Mundial del Reciclaje para concienciar a la población sobre la importancia de tratar los residuos como corresponden para proteger el medio ambiente.
Precisamente la elevada generación de residuos es uno de los impactos ambientales del sector textil que más preocupa debido a su baja tasa de reciclaje. Más del 85% de los productos desechados por los consumidores acaba en vertederos o incinerado y apenas un 13% se recicla de alguna forma después de su uso. La mayoría se transforma en otros objetos de menor valor como trapos, material aislante o de relleno y menos de un 1% se recicla para producir nueva fibra.
Reciclaje del residuo textil en AITEX
El reciclaje en el sector textil se puede llevar a cabo a través de distintas metodologías (mecánicas o químicas) y utilizar diferentes tecnologías y recursos (como botellas, residuos de fabricación, residuos de redes, alfombras, tejidos, etc.).
Uno de los procesos de reciclaje más desarrollados es el reciclaje mecánico de las fibras sintéticas (sobre todo del poliéster que es la más utilizada), en el que el material se funde y se vuelve a extruir. Sin embargo, muchas de las fibras recicladas no vienen de residuos textiles sino de otras fuentes como plásticos usados. Este proceso es uno de los más empleados industrialmente debido a su bajo coste y elevada sencillez.
Desde AITEX esta línea se trabaja a través del proyecto MELTEX 2021 cuyo principal objetivo del es validar la aplicabilidad de los materiales reciclados a partir de textiles termoplásticos en nuevas materias primas textiles y productos de industrias afines. Esto permitirá fomentar la cooperación intersectorial y crear oportunidades de negocio en las empresas textiles generadoras de residuos termoplásticos, bien sea en su propio proceso productivo, o en otros ámbitos industriales afines al textil, aunque ajenos a su actividad cotidiana.
El proceso de reciclado químico surge debido a las limitaciones del reciclado mecánico. En este caso, los residuos son transformados en un reactor químico para volver a su estado original, recuperando la calidad del material original. Estos procesos de ciclo cerrado fibra-a-fibra están todavía en desarrollo al no haber alcanzado la etapa comercial o penetración de mercado a gran escala.
Desde AITEX intentamos dar respuesta a este desafío a través del proyecto CHEMUP con el objetivo de obtener hilo a partir de biopolímeros, tales como PHB, PBS y PLA, y a partir de residuos textiles de PET reciclados químicamente mediante un proceso de glicólisis. Con ello, se obtendrán fibras textiles capaces de ser transformadas en productos de alto valor añadido al final de su vida útil.
Ecodiseño en AITEX
El sector debe hacer frente a importantes retos y barreras para asegurar el reciclaje del residuo textil. Uno de los más relevantes es la revalorización de mezclas de fibras de una forma económica y ambientalmente sostenible. Otra parte fundamental son procesos de separación y clasificación que generalmente se realizan de forma manual, suponiendo un coste y cuello de botella para el reciclado.
Algunas claves para permitir la reparación, reutilización, y reciclaje textil serían el diseño de productos mono-material o, en su caso, de productos permitan el desmontaje y separación por componentes para su reciclado. Esta metodología de incorporar criterios ambientales desde el diseño inicial del producto se conoce como Ecodiseño.
En AITEX esta línea se trabaja a través del proyecto GREEN THINKING para demostrar cómo, aplicando los principios de ecodiseño, se puede reducir considerablemente el impacto en el medioambiente en diferentes sectores de la industria textil presentes en la Comunidad Valenciana.