En el entorno laboral, pueden existir numerosas situaciones con riesgo de exposición por vía dérmica debido al contacto con agentes químicos. Es por ello que se debe considerar los posibles riesgos que generan estos productos por fugas y derrames accidentales, que provocan exposiciones a polvos, nieblas, salpicaduras o chorros de líquidos y atmósferas contaminantes por vapores o gases.
Procesos en los que intervienen agentes químicos:
- Penetración: introducción del producto a través de interticios en la prenda. Los puntos de costura, orificios de botones, cremalleras y el mismo tejido pueden permitir la penetración.
- Degradación: acción química que implica la ruptura molecular del material debido al contacto con una sustancia. El producto químico puede hacer que el material se contraiga o expanda, se haga quebradizo o frágil e incluso alterar sus propiedades químicas.
- Permeación: implica el movimiento de una sustancia a nivel molecular, a través del material. Implica la absorción y adsorción de una sustancia en la superficie externa, y su difusión y desabsorción en la superficie interna.
- Evaluación de la resistencia a la penetración de líquidos
- Evaluación de la resistencia a la permeación por productos químicos
- Clasificación de estos materiales: Para clasificar los el grado de protección de los materiales según su resistencia a la penetración de líquidos, se aplica la norma UNE-EN 14325:2004.
- Evaluación de la resistencia a la penetración por pulverización de líquidos (spray test)
- Evaluación de la resistencia a la penetración de un chorro de líquido
- Evaluación de la fuga hacia el interior de los trajes de aerosoles de partículas finas