Muchos bisfenoles son disruptores endocrinos conocidos tanto para la salud humana como para el medio ambiente y pueden dar lugar a exposiciones tanto para profesionales como para consumidores.
Actualmente, tres de estos bisfenoles (bisfenol A, bisfenol B y 2,2-bis (4′-hidroxifenil)-4-metilpentano) ya se han identificado como sustancias extremadamente preocupantes (SVHC).
Los bisfenoles se utilizan principalmente como productos intermedios en la fabricación de polímeros o resinas poliméricas, como plásticos de policarbonato y resinas epoxi y endurecedores. También se utilizan en papel térmico, tintas y recubrimientos, adhesivos, textiles, papel o cartón. Dado que se utilizan ampliamente, se ha identificado una restricción de grupo como la mejor forma de gestionar los riesgos de 34 bisfenoles.
Las autoridades alemanas ya están preparando una propuesta para restringir el uso de bisfenol A y otros bisfenoles con propiedades de alteración endocrina para el medio ambiente. Una vez que realizada la propuesta alemana, la ECHA y la Comisión Europea considerarán cualquier necesidad adicional de acción regulatoria sobre los bisfenoles.
La propuesta alemana para restringir el bisfenol A y los bisfenoles estructuralmente relacionados incorporan restricciones de su uso y el contenido en artículos a un 0,02% en peso. Además, plantea la introducción de tasas de liberación de BPA.